El valor de la palabra
Cuantas veces pareciera que algo tan importante como nuestra palabra está perdiendo valor hoy en nuestros días. Es fácil reconocer que en tiempos no tan lejanos las personas confiaban unas en otras. Lo que se decía se cumplía y no había necesidad de firmar ningún papel, ir con un notario o tomar cosas en garantía, ya que su palabra tenía poder.
Las palabras también nos ayudan a construir, dignificar, motivar, empoderar y otras tantas a destruir, lastimar, ofender. Estoy seguro que haz escuchado alguna vez “las palabras se las lleva el viento” y ¡Oh sorpresa! que me ha tocado ver en terapia a muchas personas que llevan esas palabras en lo más profundo de su corazón como si estuvieran grabadas sobre una piedra.
Pero es cierto que ese dolor y sufrimiento puede terminar con la misma palabra y esa palabra es el perdón. Cuando hablamos del perdón me gustaría que pidieras perdón a tres personas que has ofendido, lastimado verbal o físicamente, insultado o por incumplir tu palabra de honor, que es lo más valioso que tenemos como seres humanos.
Por otra parte me gustaría que tú también te perdones de todos aquellos errores que has cometido. No seas tu peor juez. Recuerda que nosotros hacemos lo mejor que podemos en cada momento de nuestras vidas.
Y por último, perdona a aquellas personas que te hicieron daño de manera inconsciente o consciente. Recuerda que el perdón es liberarnos de aquello que nos hace daño y es un regalo para nosotros, y que mejor regalo que estar libres emocionalmente y en paz.
Recuerdo aquella frase que me gustaría compartirte sobre el tema del resentimiento “El resentimiento es un veneno que tomamos a diario con tal de matar a quien odiamos”. A quien estas queriendo hacerle daño observa que el único que se hace daño así mismo eres tú.
Dejemos nuestro orgullo y seamos humildes de corazón y empecemos a caminar honrando y cumpliendo nuestra palabra de honor.
Oliver Chávez
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