Un placer como siempre el poder compartir con ustedes estos consejos prácticos para sus vidas. El día de hoy les hablaré un poco de la comunicación.

Es común en terapia escuchar a las parejas que dicen que parece que hablan en distintos idiomas y que es muy difícil dialogar de cualquier tema. En muchas ocasiones este mal manejo de la comunicación nos lleva a los polos opuestos que son la comunicación agresiva y la pasiva.

La comunicación agresiva es aquella que tiene características como subir el tono de voz, uso de malas palabras, suposiciones y nunca se llega a un acuerdo, sólo se descarga emocionalmente y por lo general esa misma discusión aparece semanas después haciendo que la pareja se estanque en donde mismo y saquen cosas de años atrás.

Por otra parte tenemos la comunicación pasiva que tiene como características el silencio, la resignación o frases como «no digo nada para que no se enoje», agacho la mirada y la cabeza y consiento la postura del otro, aunque no este de acuerdo y lo único que genera es resentimiento. 

Existe este término medio llamado comunicación asertiva que es la que nos muestra cómo es que percibimos la situación desde nuestros sentimientos y, algo importantísimo también, nos ayuda a llegar a acuerdos y a poder solucionar los conflictos.

A continuación te paso la fórmula para tu comunicación asertiva:

Cuando tú… (llegas después de las 12) yo me siento… (preocupada), por que…(pienso que te pudo haber pasado un accidente) y me gustaría… (que si vas a llegar mas tarde me lo hagas saber). 

Practícalo y hazlo un hábito en la comunicación con tu pareja y familia.

Oliver Chávez