Menú Cerrar

Reconoce lo grande que eres 

Chiquéate reconoce lo grande que eres y premia tus logros.

 

Recuerda que muchas veces esperamos a que los demás valoren y nos aplaudan nuestros logros pero ¡Oh sorpresa! la mayoría de las veces a pesar de hacer un buen trabajo, a pesar de lograr algo muy importante las personas no lo aplaudirán por distintas razones, como envidia, distracción y creer que lo merecen todo etc. 

 

Y es por eso que te pido que tú empieces a reconocer esos pequeños o grandes logros y a valorar todo lo grande que haces todos los días. Empieza desde las cosas simples hasta lo que requiera más esfuerzo y premia tu cúmulo de acciones por día, semana, mes etc. 

 

Si crees que hoy fue un día pesado donde fuiste productivo, donde te costó llegar a tus metas puedes premiarte ese día con algo que te guste. Puede ser una paleta, un chocolate, un buen baño, no importa lo que sea, lo importante es reconocer que hiciste lo mejor de ti ese día; o para compensarte el mes y resultado de tu trabajo y de haber cumplido todas tus metas puedes regalarte un fin de semana de descanso en el lugar que más te guste, unos aretes, una pulsera, gorra, salir con tus amigos, cenar con tu esposa o esposo, etc. 

Si crees que hoy fue un día pesado donde fuiste productivo, donde te costó llegar a tus metas puedes premiarte ese día con algo que te guste.

 

Y por otra parte te invito a que empieces a aplaudir los logros de los demás: de tu esposa, hijo, empleado, amigo etc. Recuerda que a todos nos gusta que aprecien lo que hacemos bien y lo que nos ha costado trabajo.

 

Recuerda que ver y reconocer lo que los demás hacen es un motivador extraordinario que nos llevará a seguir consiguiendo nuestras metas, nos lleva a construir una mejor autoestima, a sentirnos mejor en el día, sentirnos útiles y productivos y a valorar la relación con el otro.

 

¿Recuerdas cómo te sentiste aquella vez que reconocieron lo que tu hiciste? Estoy seguro que te sentiste muy bien contigo mismo. Pues imagina que eso que sentiste puedes generarlo en la gente que te rodea. No pares de agradecer y reconocer lo que los otros hacen.

 

Chiquéate siempre que tengas la oportunidad, regálate una brazo y date cuenta de lo GRANDE que eres como ser humano y lo que puedes llegar a ser. En ocasiones esperamos a que otras personas nos den su reconocimiento y amor, convirtiéndonos en pepenadores de amor.

 

Para y date cuenta que tú también puedes darte amor y que no necesitas las sobras de afecto de esas personas, que no vale la pena permitir humillaciones, burlas o malos tratos por un poco de amor y reconocimiento.

 

Recuerda que entre más poder le damos a los otros en nuestras vidas vamos perdiendo ese poder con nosotros mismos, entonces ellos son los que controlan parte de los que sentimos quitando la parte de nuestra responsabilidad emocional que nos pertenece.

Oliver Chávez

× WhatsApp